Firma de AES Andes pidió que documentos con “información sensible” fueran sellados. La minera, en tanto, solicita se le reconozca su derecho a revisar el contrato bajo ley chilena.
Fuente DF
Un día complejo vivió Alto Maipo -propiedad de AES Andes- ayer en el Tribunal de Quiebras de Delaware, donde buscaba que la jueza Karen Owens aprobara dos mociones; una de ellas que le permitiera “sellar” documentos que habían sido presentados a la Corte y que, a su juicio, “contienen información sensible y confidencial, incluida aquella de carácter comercial”, respecto del contrato de suministro de energía que mantiene con Minera Los Pelambres (MLP), de Antofagasta Minerals, ligada al grupo Luksic.
Es que tal como ha sido expuesto en varios oficios judiciales -incluyendo la Declaración del Primer Día de Javier Dib, presidente del directorio de la firma-, ese “es el “activo más valioso” que tiene la empresa y “representa un flujo de ingresos anticipado crítico para los Deudores posterior al comienzo de la operación comercial del Proyecto”.
Y que se conozcan esos detalles, “causaría una ventaja desleal a los competidores al proporcionarles información sobre las operaciones comerciales”, añadió en la audiencia de ayer Jack Massey, abogado de Cleary Gottlieb Steen & Hamilton, quien actúa en defensa de los deudores.
Sin embargo, Owens, después de escuchar a Massey y también a Jane Lamy, en representación del US Trustee (Fideicomisario de EEUU) decidió negar la moción.
“Voy a negar la solicitud. No creo que los deudores hayan cumplido con su carga (…) de demostrar que se trata de información comercialmente confidencial o que, de lo contrario, se verían perjudicados por la revelación de esa información”, señaló la jueza.
Y agregó: “No hay información en el expediente que me explique por qué el deudor se vería perjudicado por la revelación de las disposiciones”.
El otro desacuerdo
Así, se dio paso al siguiente punto en agenda, aún más polémico y que deriva de la decisión de Alto Maipo de llevar a cabo su proceso de reorganización en Estados Unidos y no en Chile, jurisdicción bajo la cual se firmó el contrato de suministro de energía entre las partes.
Toda esta disputa surge porque la firma de AES Andes pidió a inicios de mes a la Corte que declare nula cualquier finalización del acuerdo, antecediendo así la posible intención de Minera Los Pelambres de revisar el mismo, considerando que la energética estaría -según ha señalado- “en un proceso de insolvencia”.
Fuentes conocedoras del asunto aseguraron a DF que MLP “solo busca poder ejercer los derechos que le corresponden de acuerdo al contrato y a la ley”.
Y es que parte de ese documento entre las empresas indica que, si Alto Maipo cayera en insolvencia, su contraparte tiene la opción de hacer cambios en lo firmado. Incluso, darlo por terminado.
En tanto, Alto Maipo -según se puede leer en los documentos judiciales de marzo- asegura que haberse acogido al Capítulo 11 es precisamente un paso previo a caer en bancarrota y busca precisamente evitarlo.
Y, de hecho, acusa a MLP de querer dilatar el proceso de reestructuración al no reconocer la jurisdicción de la Corte en el tema y al pedir que todo se haga bajo la ley chilena.
Ayer, en la audiencia vía Zoom, Luke Barefoot -también representante de los deudores- dijo que MLP “lleva a cabo una estrategia de demorar, diferir y profesar una apariencia limitada, al tiempo que alude a argumentos sustantivos”.
De esta manera, entre dimes y diretes transcurrieron los 33 minutos de la comparecencia en la Corte, en la primera de las disputas frontales entre las partes en EEUU.