La iniciativa fue presentada y respaldada este viernes 28 de enero por los Constituyentes César Uribe, Cristóbal Andrade, Francisca Arauna, Francisco Caamaño, Manuela Royo, Verónica Vilches, Ivana Olivares y Nicolás Nuñez en conjunto con los representantes de la Red por los Ríos Libres, Nathalie Joignant (Movimiento No Alto Maipo); Ximena Salinas (Codeff), Felipe Pino (ONG FIMA) y Bernardo Reyes (Ética en los Bosques).
Parte de los fundamentos de la Red, que agrupa a más de 60 organizaciones, líderes ambientales y defensores de cuencas y ríos del país es que “ante la urgente y evidente crisis socioecológica global, el Estado deberá priorizar la restauración ecosistémica, garantizando un ordenamiento territorial hidroecológico por cuencas, con estas como unidades territoriales orgánicas, con una gestión integrada y una gobernanza democrática en los diferentes territorios”.
Por esto la propuesta presentada conjuntamente en la Convención Constituyente contiene por un lado, normas de protección general de las cuencas y los sistemas hídricos que la componen. Y por otro lado, propone a la cuenca hidrológica, como la unidad de gestión y planificación primaria e integrada para el desarrollo y aplicación de políticas públicas, planes de ordenamiento territorial ambientalmente sustentable, evaluaciones ambientales estratégicas y otros instrumentos de gestión socioambiental, en torno a ellas, que permitan protegerlas, gestionarlas y reconocerlas como unidades socio ecológicas esenciales para el desarrollo social, económico, natural y para urgente adaptabilidad y resiliencia climática; considerando a todos los actores y componentes que viven en este espacio físico.
En Chile hay 101 cuencas mayores, la mayoría en malas condiciones bioecológicas. Desde Arica a la Región de Los Ríos principalmente, los ecosistemas fluviales están agonizando, degradados desde cabecera de cuenca a desembocadura. Las causas son múltiples: embalses para hidroelectricidad y riego, extracciones masivas para agua potable, agroindustria, construcción y minería, especies invasoras como salmones y dídimo, y contaminación (RILES, RISES, residuos sólidos domiciliarios, efluentes de tranques de relave, etcétera).
La Red por los Ríos Libres nace el año 2016 como respuesta a las múltiples amenazas que enfrentan las cuencas y ríos a lo largo de nuestro país y las comunidades que los habitan.