Los representantes del Servel señalaron que la autoidentificación podría darse en un momento previo y permitiría contar con un universo más acotado sobre las necesidades operativos. Sin embargo, el consejero del ente electoral, Andrés Tagle, dijo que ya no hay tiempo para la creación de un padrón voluntario.
Fuente El Mostrador
El Servicio Electoral (Servel) participó en la comisión mixta que tramita el proyecto de escaños reservados para los pueblos originarios en la convención constitucional, instancia en la que planteó una serie de temas que deben despejarse, como un padrón indígena o la autoidentificación.
Dichas propuestas fueron presentadas respectivamente por el oficialismo y la oposición y tendrán que definirse pronto para garantizar el mecanismo más adecuado el día de la votación.
De acuerdo a Biobío, los representantes del Servel señalaron que la autoidentificación podría darse en un momento previo y permitiría contar con un universo más acotado sobre las necesidades operativos.
Sin embargo, el consejero del ente electoral, Andrés Tagle, dijo que ya no hay tiempo para la creación de un padrón voluntario. En este punto insistió la senadora Ena von Baer (UDI), quien consideró que traerá mayor transparencia en el proceso electoral.
«Creo que tener definido el padrón antes de la elección es súper relevante para la transparencia de la elección. Y creo que es el mecanismo para hacerlo. No es que uno esté completamente de la autodeterminación. Si es que no estamos completamente a favor de que todo sea completamente abierto y cualquiera pueda votar en el padrón indígena (…) entonces tenemos que generar un cierto marco», planteó la senadora UDI.
Por otra parte, el presidente de la Comisión de Constitución de la Cámara de Diputados, Matías Walker, consideró que se debe dejar atrás la idea de crear un padrón paralelo para los pueblos originarios. «Prefiero el mecanismo de la autoidentificación, es decir, que pueda elegir si vota por el padrón general o por el padrón indígena. Creo que a estas alturas es lo más razonable (…) ya no hay tiempo para confeccionar un padrón, por lo tanto esa discusión de las características del padrón, hay que dejarla absolutamente atrás».
La tramitación del proyecto continuará este martes y se espera que el miércoles se despache un informe que contemple los acuerdos alcanzados.
cuando hay eventos extremos, fluyen con una velocidad muy alta comparada con otros ríos del mundo, ahí también hay otra oportunidad de poder utilizar esa agua”, señala.
Avances y desafíos en Chile
Respecto a los avances que ha tenido Chile en materia de eficiencia hídrica, destaca que “se está haciendo un trabajo muy importante a través de la Comisión Nacional de Riego que tiene que ver con el uso agrícola. En esos términos, el foco principal es poder asociar la EH al riego. En Arizona se están estudiando sensores para otorgarle la cantidad de agua a la planta de acuerdo a sus necesidades, o sea la planta le está diciendo al sensor cuánta agua necesita”, dice.
Desde su perspectiva, es importante pensar bien las técnicas para aplicarlas adecuadamente y plantea que se debe empezar a ver “el sistema como un todo”, es decir, si lo que se está implementando a escala predial sirve para el ecosistema regional.
“Por ejemplo, hay situaciones en que no se necesita regar de manera tan tecnificada y a lo mejor necesitas regar a riego tendido para recargar el acuífero local y así generar mejores condiciones.
Va a depender de la zona, del tipo de cultivo, entre otros factores”, señala.
Una de las “herramientas” que, según él, será clave para enfrentar los escenarios presentes y sobre todo futuros del agua, es el desarrollo de sistemas de predicciones hidro climatológicos, usados en zonas como Europa, Estados Unidos y China.
“Trabajé junto a otras instituciones para hacer predicciones de los caudales de los ríos en varias cuencas africanas, principalmente porque estas cuencas las comparten muchos países. Entonces, el problema es que así no se puede actuar sobre la marcha, tienes que desarrollar sistemas para predecir lo que va a pasar en dos semanas o en seis meses más”, afirma el experto.
Además, explica que las condiciones están para comenzar a implementar estas medidas a nivel nacional y sobre todo serían convenientes para industrias nacionales como la agricultura y la minería.
“Si fuéramos capaces de predecir cuál va a ser la estacionalidad de las lluvias o cuánta agua va a caer con seis meses o un año de anticipación, la gestión del agua mejoraría mucho, comenzaría a marcar una tendencia que cambiaría el paradigma de cómo estamos haciendo las cosas actualmente”, afirma Valdés-Pineda.