Los organizaciones y personas que integran la Red por los Ríos Libres (RRL) cuestionan la suspensión de la cumbre mundial del clima COP 25 en nuestro país considerando que la convención era una oportunidad para debatir y reflexionar desde nuestro dolido territorio latinoamericano sobre la problemática ambiental global. “Con esta decisión la agenda climática nacional y global sufren un atraso, justamente cuando el cambio climático está afectandonos en forma cada vez más severa”, expresaron desde la Red.
Lo anterior, a pesar de ser críticos respecto de la lenta reacción de la comunidad internacional ante el cambio climático y de la inefectividad de las cumbres climáticas hasta ahora, la RRL lamenta la decisión de no realizar la COP 25 en nuestro país tomada por el mandatario.
En medio del estallido social que vive el país, la Red por los Ríos Libres ha contribuido al despertar de Chile destacando desde sus inicios, en Octubre de 2016, que la grave crisis social nacional y global está íntimamente entrelazada con la crisis ambiental y ecológica. Porque la justicia socio ambiental en Chile es aún una tarea pendiente, preocupa que nuestro país mantenga el actual modelo extractivista, sustentado en la mega minería, la pesca industrial y las plantaciones de especies exóticas.
Todo el territorio ha sido afectado de diversas maneras degradando la salud e integridad de nuestros ecosistemas, cuencas, ríos, humedales bosques, y biodiversidad, afectando gravemente la salud mental y física de chilenos y chilenas; en particular las cuencas y todos los cuerpos de agua que nos proveen el vital elemento han sido agredidos de múltiples formas: severa contaminación, represas hidroeléctricas, embalses, extracciones masivas de caudales para la agroindustria, extracción descontrolada de áridos en los cauces, relleno masivo de humedales, plantaciones. Esta agresión tiene sumido a nuestro país en una gravísima crisis hídrica.
Cambios urgentes
Necesitamos con urgencia ordenamiento territorial y planes integrados de gestión de cuencas hidrográficas, y la protección de las cabeceras de las cuencas donde nacen nuestros ríos. Necesitamos una ley que proteja ríos, lagos, esteros y humedales. Necesitamos una reforma de la legislación e institucionalidad ambiental que bloquee efectivamente proyectos industriales que alteren la calidad de las aguas y el equilibrio de los ecosistemas, y la vida de los poblados cercanos a los ríos, como así también los megaproyectos hidroeléctricos e inmobiliarios y todo proyecto industrial que atente contra la calidad de las aguas y la vida; es esencial legislar para proteger y restaurar los ríos, con sus valores culturales, sociales, ecológicos y turísticos asociados.
Si bien la resistencia ciudadana, surgió en su origen por un alza del pasaje del transporte público, en la realidad esto sólo fue el detonante del descontento masivo de los chilenos y chilenas, tras 46 años de abusos, materializados en bajos sueldos, altos niveles de endeudamiento, un precario sistema de educación y salud públicas, desempleo, bajas pensiones, costos elevadísimos de los servicios públicos y peajes; una profunda desigualdad de condiciones y oportunidades; además de la falta de empatía con los problemas de la gente, fueron los motivos que individual y colectivamente movilizaron a los ciudadanos a manifestar su descontento. Con el llamado “Chile despertó” auto convocados han salido a las calles a marchar y protestar, y también a proponer y exigir lo que necesitamos cambiar, deconstruir y reconstruir para vivir con dignidad y felicidad.
Como Red por los Ríos Libres somos parte de la movilización y seguiremos contribuyendo al proceso constituyente que ha comenzado a germinar y expandirse por todo Chile. Estamos seguros que podemos crear un futuro mejor para nuestras comunidades si protegemos nuestros glaciares, nuestras cuencas y ríos, lagos, humedales y estuarios Consideramos que es la única forma real de enfrentar el desafío del cambio climático, el mensajero del caos que acompaña al modelo industrial y de consumo fallido que ha plagado nuestro país y el mundo.
Finalmente, llamamos a que este estallido social, que ha generado un remezón de conciencia en todo el país respecto de las causas estructurales de la crisis y un diluvio de propuestas para el cambio, continúe manifestándose sin violencia, con creatividad, respeto y cariño por nosotros mismos y la biosfera basada en agua a la que pertenecemos. Desde la RRL pensamos que como ciudadanía buscamos la transformación y evolución de nuestro país y no debemos sumarnos a la violencia que ejerce el Estado que cuestionamos.