A la fecha, prácticamente todos los representantes legales de las empresas que conforman el parque industrial Quintero-Puchuncaví han prestado declaración ante la SMA. Ejemplo de ello es que durante la jornada del pasado lunes, los primeros en concurrir a las oficinas de la autoridad ambiental ubicadas en Teatinos 180, pleno centro de Santiago, fueron gerentes de la Empresa Nacional del Petróleo (Enap); posteriormente asistieron los ejecutivos de Oxiquim.

La estatal fue la primera en ser sindicada como la responsable de las emanaciones que afectaron la salud de la población debido a las labores de mantención de dos estanques de combustibles y, por lo mismo, la autoridad ordenó su clausura.

Según consta en registros oficiales, la plana mayor de la estatal incluso debió contar con una segunda reunión a la cita a raíz de la emergencia. De hecho, tres días después de ser citados a declarar a través de la plataforma de Ley de Lobby, Edmundo Piraino, gerente de ENAP Refinería Aconcagua acompañado por Cristián Núñez, gerente de Medio Ambiente, y Anselmo Flores, químico y asesor de la compañía por casi 30 años, se reunió con el fiscal (s) de la SMA, Raimundo Pérez.

¿La razón? La implementación de medidas de la Resolución 1.066 que le impuso una serie de medidas provisionales a la compañía. Entre ellas, cubrir los estanques de las piscinas que recibían las borras.

Posteriormente, el pasado miércoles fue el turno de los ejecutivos de Copec y Gasmar. Mientras que el viernes fue el turno de Codelco, AES Gener y GNL Quintero.

Acta de fiscalización

El pasado martes desde las 14:00 horas a la 17:10 horas, la SMA concretó una inspección no programada al Terminal Marítimo de Quintero de Enap. Entre las actividades en que consistió la fiscalización está la inspección ocular, captura fotográfica y preguntas a sus representantes.

Según el acta del fiscalizador, en el sector del estanque T5109 se constató que “no se perciben olores”. Sin embargo, en el sector de remodelación “en el skimmer (cabezal de la laguna del separador) y en un punto situado a 15 metros al nororiente del separador API, se perciben olores a hidrocarburos por parte del fiscalizador, debido a la aún presencia de residuos oleosos al interior del separador”, sostuvo el documento al que tuvo acceso La Tercera PM.