Fuente: Consejo de Defensa de los Queñes
La binarización de la matriz energética en Chile dado al negocio que sostienen un puñado de empresarios, nos tiene sometidos al carbón y las represas. Los chilenos y chilenas ya están cansados. Quieren ERNC desde ya.
Ante la suspensión e inviabilidad del mega proyecto HidroAysén, han surgido a lo largo de Chile, decenas de proyectos hidroeléctricos que se encuentran amenazando la vida de los ríos y sus comunidades. Quizás, no son lugares tan taquilleros ni internacionales como la Patagonia, o no tienen tanto impacto en términos demográficos como Alto Maipo, pero afectan la vida tanto de los ecosistemas como las comunidades que los habitan, generando una perdida profunda de la identidad local.
Las distintas organizaciones que componen El Consejo de Defensa de los Queñes, se unieron para proteger los ríos Teno y río Claro, preservando la riqueza natural de los ecosistemas existentes en la zona, así como las vida social que se ha desarrollado en torno a los ríos y que le han dado las características identitarias al Pueblo de Los Queñes y sus alrededores.
Son opositores a los proyectos de construcción de embalses, represas e hidroeléctricas, tanto en el río Teno como en el río Claro, cuyos costos ambientales y sociales serían devastadores para la zona y sus habitantes.
Nos oponemos rotundamente a la construcción de embalses o represas que destruirán amplias zona que constituyen importantes reservan naturales, cuya riqueza forma parte del patrimonio natural, no sólo para la región sino de todo el país.
Las intervenciones con embalses o represas sobre estos ríos, significa la muerte de las actividades sociales, culturales y deportivas que se desarrollan en torno a ellos y que forman parte de la vida social y económica de Los Queñes y sus alrededores, condenando con esto a una comunidad a su éxodo y desaparición.
Dicen estar convencidos de que el proyecto de construcción de un embalse con finalidad de regadío, esconde la intensión de construcción de una represa para la producción eléctrica que no es necesaria, ni para el pueblo de Los Queñes ni para las zonas de la provincia y que sólo busca servir de ganancia para unos pocos empresarios, a costa de destruir el patrimonio natural y cultural de todos los Queñinos y los chilenos en general.
Sostenemos que tanto el proyecto de regadío como el proyecto de producción eléctrica no son necesarios, ya que existen alternativas viables mas modernas y sustentables que darían solución a las demandas de agua que existen en el sector agrícola, así como a las demandas eléctricas de la zona, las que ya cuentan con exitosas experiencias de producción y consumo de energía solar.
Las Energías Renovables No Convencionales son la única opción
La comunidad sabe que para cubrir las necesidades de regadío para la producción agrícola que requiere la zona, no es necesario la construcción de un embalse invasivo, que destruya el hábitat natural de un centenar de especies de flora y fauna, algunas de ellas endémicas de la zona, así como la destrucción de nuestros ríos y las actividades sociales que se desarrollan en torno a ellos y que le dan vida al pueblo de Los Queñes. Existen sistemas de regadío tecnificado que representan un avance tecnológico para la actividad agrícola y que no requieren este tipo de intervención tan destructora del medio ambiente y las comunidades.
Por otro lado, desde hace un buen tiempo a la fecha, en Chile se viene produciendo generación eléctrica a partir de Energías Renovables No Convencionales (ERNC) -entre ellas la energía solar- para satisfacer las necesidades de consumo eléctrico de la población, más aún, en la misma localidad de Los Queñes ya se cuenta con experiencias de alumbrado público generado en base a energía solar, cuyo impacto social y ambiental es nulo, lo que pone en evidencia que la generación eléctrica en base a la construcción de represas no se justifican, menos aún considerando el irreparable daño ecológico y social que esta viejas tecnologías traen consigo.
Es importante dejar de manifiesto a la ciudadanía en general que los proyecto de construcción, tanto de embalse sobre el río Teno, como de centrales de paso sobre el río Claro, son proyectos que de ninguna manera vienen a responder a una necesidad local de su comunidad, sino que están concebidos para producir ganancia económica a las empresas interesadas en su construcción; es decir, nos encontramos bajo la presión de que para satisfacer intereses económicos de unos pocos empresarios, se pretende destruir nuestras invaluables riquezas naturales y la vida social de las comunidades, con la utilización de una tecnología caduca, invasiva y destructora .
Apostar por sistemas, tanto de regadío como de producción eléctrica, que sean modernos y sustentables, amigables con el medio ambiente y las comunidades, para permitir así el verdadero desarrollo natural y social de la zona y del país es la finalidad que deben tener hoy los proyectos que se desarrollen tanto en la zona como en el país. Por estas razones, los miembros de El Consejo de Defensa de los Queñes, apuestan por construir un Chile verdaderamente moderno y sustentable.
Los integrantes del Consejo de Defensa de los Queñes dicen: ¡No a la tecnología caduca e invasiva! y abogan por el fomento de las tecnologías modernas y sustentables; ¡NO a los embalses y represas en Los Queñes! Defendamos nuestras reservas naturales. Defendamos nuestros ríos. Defendamos Los Queñes ¡LOS QUEÑES SIN REPRESAS!