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La estimación inicial de pago es de más de $8.464 millones para el año 2014 en impuesto específico pesquero, lo que si se suma a los casi $4.493 millones que cancelarán en patentes las empresas que operan en Chile, da un total de unos $12.957 millones, casi US$23 millones, lo que es menor a los sobre US$30 millones que se esperaba recaudar con la nueva Ley de Pesca.
(Estrategia) Desde este año, los titulares de licencias transables de pesca clase A pagarán anualmente en el mes de julio -según lo establecido por el Ministerio de Economía-, además de la patente de beneficio fiscal, un impuesto específico al Servicio de Impuestos Internos (SII) cuyo monto corresponderá al número de toneladas que tengan derecho a extraer cada una de las empresas donde actualmente son unas 49 las que se encuentran vigentes para el cobro correspondiente.
En esa línea, según lo comunicado por el Gobierno, la estimación inicial de pago es de más de $8.464 millones para el año 2014, lo que si se suma a los casi $4.493 millones que cancelarán en patentes las pesqueras que operan en Chile, da un total de unos $12.957 millones, es decir, casi US$23 millones, lo que es mucho menor a los sobre US$30 millones que se esperaban recaudar en el marco de la denominada “Ley Longueira” para ser parte de las arcas fiscales.
No obstante, como este monto precisado por parte de la autoridad no debe exceder un 40% de lo pagado por concepto de patente única pesquera en el ejercicio 2012, el valor del impuesto específico disminuyó y quedó en $7.680 millones.
Sin embargo, al considerar que a Corpesca le quedó un saldo de $1.611 millones de sus aportes al Fondo de Investigación Pesquera (FIP) durante 2013 –que se utiliza a modo de crédito para este tipo de cancelaciones-, y a Foodcorp de $179 millones, el pago de impuesto específico para el año en curso será de aproximadamente unos $5.890 millones en el listado global.
Dentro de esta lista que fue revelada por el Ejecutivo, la empresa que mayor impuesto específico tendrá que pagar será el grupo Camanchaca –que incluye las operaciones de Pesquera Bio-Bío, con la cual se fusionó, y que está ligado a los empresarios Jorge Fernández y Francisco Cifuentes-, con una cifra que supera los $1.431 millones.
Le siguen muy de cerca las filiales del grupo Angelini, donde destacan las firmas Orizon y Corpesca, las que suman en torno a los $1.400 millones. Más atrás se sitúan Blumar de las familias Sarquis y Yaconi-Santa Cruz con $966 millones, Emdepes de la japonesa Nippon con $476 millones, Alimar del empresario Roberto Menéndez con $390 millones, Landes de los Fosk y Bohorodzaner con $214 millones, la compañía de capitales españoles PescaChile con $189 millones y el conglomerado de origen noruego Foodcorp con $111 millones.
