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Los escenarios que se abren para HidroAysén

06. 06. 14. La Segunda – Energía: aportaría el 20% del SIC

LUZ VERDE

file_20140606164922El menos probable de los escenarios es un sí al proyecto tal como está. Si ese fuera el caso en términos energéticos se agregarían 2.750 megawatts (MW) de capacidad instalada al Sistema Interconectado Central (SIC) -que abastece al 90% de la población nacional- con una generación media anual de 18.430 gigawatts (GW) lo que, de acuerdo a estimaciones de la empresa, correspondería al 20% de la generación del SIC al 2025.

«HidroAsyén ayudaría mucho a aliviar la situación de estrechez que tiene el Sistema Interconectado Central, aunque en precios no tienen un impacto notable porque principalmente esos son fijadas por las centrales termoeléctricas. Sin embargo, indudablemente que la energía de HidroAysén se necesitará en 10 años más», opina la gerente de Energética, María Isabel González.

De acuerdo a HidroAysén si se instalara el complejo en los ríos Baker y Pascua -que reciben las aguas provenientes de deshielos- se contaría con una hidroeléctrica contracíclica si se compara con las centrales ubicadas en la zona central del país, que dependen de las lluvias y nieve, lo que genera inestabilidad en la generación de energía.

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Los consultores energéticos coinciden en que un rechazo a HidroAysén acarreará pensar en cómo reemplazar esa generación que se inyectaría al sistema. Para el director ejecutivo de Electroconsultores, Francisco Aguirre, la no construcción del complejo de Endesa y Colbún implicaría, para su reemplazo, la instalación de siete termoeléctricas similares a Bocamina II.

«Las energías renovables no pueden ser un reemplazo, sino que son un complemento. El problema en Chile son las máquinas de base, es decir, que tengan bajos costos de operación y que lo hagan gran parte de las horas del día. En orden económico primero son las centrales de embalse, carboneras, gas natural licuado y nuclear», explica Aguirre.

Para la gerente de Energética, María Isabel González, los 2.750 megawatts (MW) de potencia de las centrales de Aysén son difíciles de reemplazar, «pero si no se hace tendremos que pensar en muchas centrales termoeléctricas, ya sean a carbón o a gas natural. La alternativa nuclear no deberíamos descartarla, pero es al largo plazo».

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El sí a la construcción de HidroAysén, pero no en las condiciones como fue aprobado es también una opción. La actuación del Comité de Ministros en el caso de Punta Alcalde -en el que impuso nuevas medidas- abre la opción para que los secretarios de Estado puedan exigir que el proyecto de Endesa y Colbún se haga en una escala menor.

Así, desde el punto de vista eléctrico, HidroAysén ya no contaría con los 2.750 MW de capacidad instalada, la que tendría cuando ya estuvieran en régimen las cinco centrales del complejo.

¿Es posible constuir un HidroAysén más pequeño? Conocedores de la industria comentan que no sería económicamente viable un desarrollo a menor escala, considerando la inversión en que deberán incurrir los privados para constuir una línea de transmisión que permita inyectar la energía en el Sistema Interconectado Central (SIC).

De acuerdo a estimaciones del mercado la inversión total de HidroAysén, incluyendo centrales y líneas de transmisión, sumaría los US$10.000 millones.

Comunidades: entre las protestas y la celebración

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«Si no es parrillada, será barricada». Ese es el concepto que circula entre las organizaciones contrarias a HidroAysén: si bien creen poco probable una aprobación, están preparados por si ello ocurre.

«Por eso mismo, informamos a la Intendencia de una convocatoria para las 18.00 horas en Plaza Italia para una manifestación que se dirija hacia el Palacio de La Moneda para manifestar el rechazo en caso de que existia una aprobación», adelanta el dirigente de Acción Ecológica, Luis Mariano Rendón. El secretario ejecutivo de Patagonia sin Represas, Patricio Rodrigo, comenta que estas organizaciones podrían radicalizar su oposición y, por ejemplo, ya no apoyarán inciativas como la Agenda de Energía presentada por el Ejecutivo.

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El rechazo definitivo a las represas es lo que esperan las organizaciones opositoras. «Con esto se cumpliría la palabra de la presidenta Bachelet mientras era candidata», apunta el presidente de Ecosistemas, Juan Pablo Orrego, quien señala que un no a HidroAysén «sería la victoria más resonante en el área socio-ambiental en Chile, por lo que lo celebraríamos de manera sobria pero gozosa».

En ese escenario la marcha en contra de la decisión del comité se transformaría en una concentración en Plaza Italia, también iniciada a las 18 horas del martes próximo. Asimismo, organizaciones de estudiantes igualmente estarían preparando celebraciones en la calle.

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«Aprobar con condiciones o aprobar de lleno todo es el mismo escenario: aprobar. Por lo tanto, aquí hay dos escenarios: marchar o celebrar», así responde Patricio Rodrigo de Patagonia sin Represas al consultarle sobre una resolución intermedia que tome el Comité de Ministros.

Pese a que los ambientalistas desechan esta opción, expertos indican que no sería descabellado que los secretarios de Estado acepten reclamaciones que hagan inviable las represas ubicadas en el río Baker, pero no significaría el rechazo total de la iniciativa. «Sería lo mismo que una aprobación. Este asunto no admite más dilaciones, por lo demás, en términos estrictamente legales no correspondería una aprobación condicionada», opina Luis Mariano Rendón.

Opciones legales: Decisión puede revisarse en la Corte Suprema

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Para el abogado socio de Baker & McKenzie, Rodrigo Benítez, se daría un sí a HidroAysén en caso de que el Comité de Ministros rechace todas las reclamaciones presentadas, tanto por la empresa como por las comunidades y organizaciones ecologistas. «Si eso ocurriera, quiere decir que el proyecto se hace, pero en las condiciones en que fue aprobado en la región», detalla.

Otra de las opciones legales -aunque poco probable- para autorizar la construcción de las centrales es que los secretarios de Estado acojan las reclamaciones presentadas por la empresa y ninguna de los realizadas por las organizaciones. «En ese caso se modificaría la Resolución de Calificación Ambiental del modo que quiere HidroAysén, eliminando algunas condiciones como la de bajar los precios de la luz en Aysén o cortar todos los árboles de la zona de inundación», explica el ex subsecretario de Medio Ambiente durante el gobierno anterior.

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El escenario más probable es un rechazo al proyecto HidroAysén, que se daría a través de aceptar las reclamaciones que harían inviable la iniciativa, presentada por las organizaciones sociales.

Eso sí, no sería el fin de la discusión del proyecto. Según detalla el abogado de Schultz Carrasco & Silva, Edesio Carrasco, ante la resolución del Comité de Ministros, la empresa o las personas que hayan reclamado tienen 30 días para recurrir al Tercer Tribunal Ambiental de Valdivia.

Indica que una vez dictada la sentencia, cualquiera de las partes puede interponer un recurso de casación ante la Corte Suprema. Para eso hay 15 días y es la última instancia judicial para estudiar el proyecto. «Si se rechazan las reclamaciones de HidroAysén y se aceptan todas o parte de lasde las comunidades la Resolución de Calificación Ambiental del proyecto sería revocado», explica el abogado Rodrigo Benítez.

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Aceptar parte de las reclamaciones solicitadas por las comunidades no necesariamente enterraría la iniciativa en esta parte del proceso. El abogado Rodrigo Benítez explica que «algunas de ellas pueden significar simplemente poner nuevas exigencias al proyecto».

De todas maneras se considera que este es un escenario poco probable, pero sí es al menos una opción legal.

Sin embargo, el ex subsecretario de Medio Ambiente de la administración Piñera recalca que son sólo algunas de las reclamaciones las que permitirían un «sí condicionado», ya que otras, si se aceptan, harían inviable su realización.

Conocedores del tema destacan que una opción es que se acepten sólo reclamaciones referidas a impactos de las centrales más grandes ubicadas en el río Baker, lo que repercutiría en un proyecto más pequeño.