La ley, que entró en vigor el 4 de marzo en la ciudad de San Francisco, busca ser un ejemplo para que otras ciudades tampoco utilicen botellas de plástico, y en su lugar, cargar botellas reusables. Aunque suena un poco descabellado, es una acción simple que todos deberíamos imitar.
Así como las medidas que se tomaron en ciertos países para prohibir las bolsas de plástico, esta ciudad se une a la iniciaiva de proteger al medio ambiente prohibiendo la venta de agua embotellada en propiedad pública.
Dicha decisión tomó nueve meses y estiman que la medida afectará a vendedores en parques, camiones de comida, ferias locales y centros de convenciones. Es importante saber que se harán excepciones exclusivamente si no hay fuentes de agua en la cercanía.
Algunas medidas como esta ya se habían tomado en los parques nacionales y universidades de Estados Unidos.
No fue sino hasta la década de los noventa que la industria del agua embotellada, valuada actualmente en 60 mil millones de dólares, creció enormemente gracias la mercadotecnia en masa y campañas de distribución. Esta legislación es un manera mucho más activa de reducir el desperdicio de botellas de plástico.
Si a alguien se le ocurre violar esta ley, podría pagar multas de hasta mil dólares. La ciudad busca producir cero desperdicios para el año 2020.
Un vocero de una reconocida marca de refrescos declaró que
Esto no es más que una solución que busca un problema. Para reducir los desperdicios, el gobierno ha tomado medidas erróneas en una ciudad donde todos reciclan.
Pues sí, claro que esta ley causa problemas porque a algunos lo que menos les importa es el medio ambiente.
Yo sí creo que es una buena idea, que si se aplica como debe ser, tendrá resultados alentadores para el mundo. ¿Tú qué opinas? ¿Es demasiado?
Fuente: San Francisco es la primera ciudad en prohibir la venta de agua embotellada.