17. 01. 14. El Dínamo – El cierre del proyecto minero puede abrir muchas aristas que en el día a día se manejan cuidadosamente: inversión extranjera, minería, importancia del medio ambiente, etc; por lo que su cierre no afectaría solo al tema medio ambiental, sino también a sectores productivos, económicos y políticos.
El próximo miércoles 22 de Enero, la Comisión Investigadora de la situación ambiental por efectos del Proyecto Pascua Lama votará sus conclusiones sobre el proyecto, basándose en la información recabada durante estos casi ocho meses de investigación.
En las sesiones, los diputados miembros de la Comisión ha confirmado que el proyecto Pascua Lama, durante parte importante de su desarrollo, ha caído en incumplimiento varias leyes y normas de nuestro país, tanto en materia ambiental como vial, de salud, laboral y de seguridad en lugares de trabajo. Esto recae directamente en infracciones en contra de lo establecido por la Resolución de Calificación Ambiental (del año 2006) que le dio el permiso de funcionamiento al proyecto minero en el Valle del Huasco.
De acuerdo a las recomendaciones presentadas ante la Comisión Investigadora por parte de los diputados miembros, existen dos posibles soluciones para la situación que hoy vive Pascua Lama: la revocación de la Resolución de Calificación Ambiental. Esto debido al reiterado incumplimiento por parte de la empresa, que le ha válido recibir varías infracciones, desde leves a gravísimas en los siguientes aspectos: a) Infracción gravísima (10.000 UTA) por no haber construido obras asociadas al sistema de manejo de aguas de contacto y no contacto, que debían estar implementadas en forma previa a las faenas de excavación; b) Infracción grave (3.500 UTA) por incumplimiento de medidas provisionales; c) Infracción grave (500 UTA) por no entrega de información; d) Infracción grave (1.000 UTA) por incumplimiento de norma sobre entidades de inspección ambiental y validez de reportes; y e) Infracción grave (1.000 UTA) por incumplimiento de requerimientos de información.
La Superintendencia de Medio Ambiente establece que existen tres tipos de sanciones para estos casos, donde el último y más grave es la revocación de RCA. Hoy en día, Pascua Lama se encuentra en la etapa preliminar a esa escala: la multa por infracción gravísima de 10.000 UTM y clausura temporal o definitiva.
Si varios de los antecedentes que se entregaron durante este periodo de investigación por parte de la Cámara de Diputados, no se encuentran dentro de los incumplimientos ya sancionados, el camino de la revocación sería el más correcto de acuerdo al procedimiento.
Sin embargo, una resolución tan drástica muchas veces suele ser mal vista.
La Comisión también ha descrito en sus conclusiones (y se presenta como la segunda solución),recomendaciones que van en dirección a reformar el camino tomado por la empresa, a través de unaexhaustiva fiscalización por parte de los organismos estatales competentes, para redirigir sus acciones y permitir que funcione dentro de lo establecido por la RCA 2006. Sólo en el caso de que esto no se lograse, se estudiaría la posibilidad de revocarle la Resolución.
El escenario para la próxima semana, entonces, tiene dos caras: la revocación del permiso ambiental (lo que llevaría al cierre del proyecto hasta la aprobación de una nueva que permita su funcionamiento) o una última oportunidad para remediarse antes de producirse la revocación. La primera opción también puede llevar una interpretación más extrema: que, debido a que las autoridades ambientales y fiscalizadoras no tuvieron la capacidad de llevar a cabo su tarea de control y vigilancia, el Estado debe revocar un permiso para evitar que se profundicen los daños.
El cierre de Pascua Lama es una decisión política que enfrenta a todos los actores del espectro y no una decisión basada en los elementos normativos de la institución ambiental. El cierre del proyecto minero puede abrir muchas aristas que en el día a día se manejan cuidadosamente: inversión extranjera, minería, importancia del medio ambiente, etc; por lo que su cierre no afectaría solo al tema medio ambiental, sino también a sectores productivos, económicos y políticos. Es en este punto donde recae el miedo de muchos.
Considerando que las conclusiones presentadas por la Comisión corresponden a una recomendación para las autoridades y que no son del todo vinculantes, lo que suceda la próxima semana en la Cámara Baja se transformará en un fiel reflejo de lo que la esfera política piensa del proyecto. Habrá que esperar la votación para ver que deciden nuestros parlamentarios. Esperemos sea la decisión correcta.