12. 01. 14. La Tercera – Su principal motor de crecimiento es la minería, pero el organismo cree que debe diversificarse y plantea que uno de sus desafíos es elevar su calidad de vida.
Antofagasta debe diversificar sus fuentes de crecimiento y no concentrarse sólo en la explotación de sus recursos mineros. Esa es la recomendación que hace la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (Ocde) para la capital de la Segunda Región. El organismo, que agrupa a las economías más desarrolladas del mundo, cree que la zona tiene mucho camino por avanzar, en particular en términos de la calidad de vida de sus habitantes.
“La ciudad y su sector minero enfrentan desafíos cruciales, por lo que se requiere de agua, de energía y de sostenibilidad ambiental. Ademas, se necesita de un enfoque estratégico a la diversificación y a la competitividad”, plantea la Ocde, en un documento desarrollado en septiembre pasado en el marco del programa Creo Antofagasta, que partió en 2011 como un trabajo tripartito entre el gobierno regional, la Municipalidad de Antofagasta y BHP Billiton, dueña de Minera Escondida. Con el tiempo, otras empresas se integraron a esta iniciativa, una de cuyas primeras actividades fue la creación de una nueva playa artificial y el embellecimiento de Avenida Brasil, uno de los principales ejes de la urbe.
Esta es la primera vez que el organismo internacional realiza un estudio acerca de una ciudad chilena. Antes había hecho un trabajo similar, pero en Chicago, Estados Unidos.
Según la Ocde, Antofagasta -con una población de 380.695 habitantes a 2012- ha tenido un acelerado crecimiento demográfico que ha puesto a prueba los planes de planificación y desarrollo urbano. Por eso, indica, es necesario asegurar la existencia de servicios urbanos de alta calidad en áreas como recreación, medioambiente, salud, educación, vivienda y seguridad. En su opinión, la ciudad es más bien percibida como un lugar para trabajar que para vivir. Por eso, recomienda capitalizar de mejor forma sus atributos. “La costa de Antofagasta podría ser un gran recurso público”, ejemplifica. Asimismo, se tienen que asegurar mejores resultados de políticas urbanas en transporte, gestión de desechos, vivienda y protección ambiental. “Pero lograrlo requerirá tiempo”, advierte.
El secretario ejecutivo del Plan Creo Antofagasta, Alejandro Gutiérrez, señala que las recomendaciones de la Ocde fueron muy bien recibidas por la comunidad. A su juicio, implementar las mejoras necesarias para aumentar la calidad de vida a la población traerá mayor inversión y potenciará otras áreas de crecimiento. “Para que la ciudad sea más diversa económicamente hay que dar una oferta de calidad urbana y de calidad de vida más atractiva, para que lleguen otro tipo de inversiones y otro tipo de recursos humanos”, añade.
Puntos destacados
Dentro de las recomendaciones que da la Ocde está crear una red de integración portuaria. Explica en su informe que en Antofagasta y sus alrededores hay cuatro puertos que en total manejaron 11,45 millones de toneladas de carga y que atienden exclusivamente a la minería. Esto ha hecho, apunta, que los flujos comerciales sean asimétricos (exportaciones de productos mineros). Por otra parte, las importaciones de alimentos y bienes de consumo llegan a la zona vía camiones desde los puertos de la zona central del país.
“Antofagasta tiene un sector de logística urbana relativamente subdesarrollada. Es necesario estimular la diversificación de sus puertos, usándolos para importar alimentos y artículos de consumo para los residentes de la ciudad”, dice. Para lograrlo, se requeriría de un cambio en el foco de los diversos terminales y la liberación de la Ley de Cabotaje, con el fin de permitir “que embarcaciones extranjeras se dediquen al transporte marítimo de corta distancia nacional”.
Otra de las sugerencias es establecer un plan de transporte integrado. Según la entidad internacional, el transporte público es una herramienta clave para tratar de resolver los problemas de congestión, pero su uso ha ido en declinación en Antofagasta, porque es percibido como deficiente, lento e incómodo. “Las mejoras de la movilidad urbana requerirán de la integración global de la infraestructura de transporte, gestión de tráfico y transporte público” sostiene.
Añade que esto debe ir acompañado de otras medidas dirigidas al entorno físico, social y económico, incluyendo el desarrollo de parques, viviendas e infraestructura de educación. “Todo lo anterior requiere de una planificación exhaustiva, una visión de largo plazo de la ciudad y de su sistema de transporte. Junto con esto, se necesita la coordinación y colaboración de parte de las instituciones tales como el MOP, Minvu y MTT, el municipio, el gobierno regional, el puerto de Antofagasta y la Compañía de Ferrocarriles”, apunta.
Para esto, refiere la Ocde, Antofagasta también debe innovar en la gobernanza. Es decir, conjugar la intención de un sector privado dispuesto a asociarse con las autoridades. “Esto pone a la ciudad en una sólida posición para alinear de mejor forma las iniciativas de planificación urbana”, opina.