Estamos en un posible punto de inflexión, o sea un momento ‘potencial’, en el que se vislumbra la posibilidad de que la activación ciudadana genere los profundos cambios estructurales, políticos y culturales que la sociedad chilena necesita para elevar su nivel de armonía en todos los ámbitos. Pero es eso: un potencial, un desafío colectivo que necesita de nuestra sabiduría y voluntad para realizarse.
Ecosistemas desea en este fin de año 2013 que el espiral de transformación se intensifique, y que la metamorfosis llegue con la conciencia, la unidad y la no-violencia. Ante la duda ahí están siempre la mar, el río, la montaña, el glaciar, el desierto, los bosques… para reubicarnos y serenarnos, para mostrarnos una vez más quienes somos, de adonde venimos, y adónde vamos. ¡Feliz año nuevo!