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Organizaciones de Arica y Parinacota presentaron recurso de protección ante Consejo de Ministros tras aprobación de los “Los Pumas”

Ecosistemas – Hace un par de semanas la Comisión de Evaluación Ambiental de Arica y Parinacota aprobó la instalación del proyecto “Los Pumas”, que pretende extraer manganeso en la región. Ante este escenario, diversas organizaciones sociales del sector han convocado a la ciudadanía a participar de movilizaciones pacificas que han sido acompañadas de recursos de protección presentadas por el Consejo de la Ciudadanía de Arica y Parinacota, organización miembro de la Asamblea por la Vida y Dignidad de Arica.

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Esto luego del desfavorable escenario y tras la aprobación de uno de los proyectos más invasivos de la zona, encabezada por la máxima autoridad regional, el Intendente, José Durana, y los jefes de servicio de Obras Públicas, Medio Ambiente, Vivienda y Urbanismo, Salud, Agricultura, Minería, Economía, Energía y Transportes y Telecomunicaciones.

Las organizaciones que rechazan “Los Pumas” están asesorados por la  mesa técnica que  compone del equipo jurídico de la municipalidad de Arica y la Junta de Vigilancia de  Río LLuta. Esta instancia adquiere fuerza con la contratación, por parte de la I. Municipalidad de Putre, del  abogado Álvaro Toro, quien tratará los relaves de Copaquilla, la demanda al Estado por la contaminación de éstos y el apoyo a la iniciativa de hacer frente al proyecto manganeso “Los Pumas”. El recurso de protección que contó con la firma de la I. Municipalidad de Putre, fue declarado admisible de manera unánime por la Corte de Apelaciones.

El requerimiento legal acusó que el informe ambiental omitió diversos permisos descritos en la ley  y que habrían sido pasados por alto por la comisión, que no contempló las medidas necesarias para proteger a la zona de la contaminación, vulnerando los derechos fundamentales a la vida y al medioambiente, además de amenazar con la extinción del valle del Lluta.

La última actividad organizada por la Asamblea por la Vida y la Dignidad de Arica, en la cual confluye una gran cantidad de organizaciones ambientalistas y agricultoras, se realizó el 31 de agosto en la calle Diego Portales y contó con la asistencia de más de 2 mil personas que se suman a los miles que ya se han movilizado en este período.

Más que “Los Pumas”

La comunidad ariqueña no solo se enfrenta a este proyecto invasivo que amenaza la integridad ambiental de la zona, sino que, la preocupación es también por la gran cantidad de proyectos mineros y energéticos que se instalarán en la zona e irrumpen con graves consecuencias en la salud humana y en la actividad productiva agrícola.

Arica ha sufrido los embates de la minería contaminante, lo que deja graves resultados para la vida de las personas y del ecosistema. Es el caso de las minas Copaquilla y Choquelimpie,  en que el proceso de extracción del oro ya superó el millón de residuos de metales pesados, práctica que ha producido la contaminación de las aguas del sector.

Los serios daños son evidentes para la salud de los habitantes de la región. Sin ir más lejos,  durante décadas los relaves tóxicos venidos desde Suecia administrados por la empresa estatal Promet fueron depositados en la ciudad de Arica y en Alto Copaquilla, lo que  significó que en Cerro Chuño más de 25 mil personas se encuentren contaminadas por arsénico y plomo. Mientras en alto Copaquilla más de 2 mil millones de toneladas de residuos tóxicos continúan permeando hacia las mapas subterráneas.

En este contexto, la Asamblea por  la Vida y la Dignidad de Arica cuestionó esta situación extrema, indicando que en un corto plazo tendrán que mover poblaciones completas para  la instalación de estos proyectos.

Hoy los actores sociales están movilizados y no bajan los brazos ante estas amenazas, porque además de lo anterior, se suma una nueva planta termoeléctrica en Cerro Chuño de la empresa Termonor, proyecto que fue aprobado en 2009 por declaración de impacto ambiental.